Einstein dijo algo así como que la locura era repetir muchas veces una acción esperando diferentes resultados. Según esa lógica, es poco menos que una locura seguir intentando que dinámicas obsoletas en un sector como el de las corredurías de seguros generen el mismo rédito que hace quince, veinte o treinta años en lugar de apostar por la digitalización.
En un contexto tan dependiente de la inmediatez, la velocidad de reacción, la capacidad operativa y muchos factores en los que una persona nunca podrá ser superior a un ordenador, no debe evitarse hacer frente a una realidad peligrosa de ignorar: la tecnología ya no es el futuro del sector, sino que lleva varios años siendo su presente.
Ponerse al día: ¿cómo y por qué?
Si Sísifo hubiera tenido un ascensor, el mito griego habría perdido todo su valor. ¿Por qué? Porque su castigo no habría supuesto ningún esfuerzo. Sin embargo, siempre nos es difícil aplicar esta misma filosofía a lo que nos incumbe a nosotros mismos y hacemos lo que estamos acostumbrados a hacer, sin incorporar nuevas herramientas que nos ayudarían a hacerlo mejor y/o más rápido.
Los cambios, incomodan. Es una condición endémica contra la que hay que luchar. Siempre es más fácil habituarse a una dinámica y repetirla sin parar para lograr un objetivo. Pero esa repetición limita tremendamente el progreso. Porque alguien que tuvo en su momento el hábito de leer sus cifras en papel, no digitalizó nunca documentos que se perdieron; alguien que está habituado a usar una agenda, decide no instalar un CRM (Customer Relationship Manager) para evaluar la satisfacción de sus clientes; y alguien que está desbordado de trabajo analógico decide no invertir en digitalizar su correduría.
Y así, las tres personas de los ejemplos anteriores vieron cómo su competencia crecía más que ellos con un esfuerzo mucho menor y no fueron capaces de entender por qué (cuando podrían haber usado, por ejemplo, Google Trends para elaborar un benchmark y comprender mejor su sector).
Si la digitalización son todo ventajas, ¿por qué no lo hace todo el mundo?
Todo son ventajas y todo el mundo debería hacerlo, pero no son cambios necesariamente fáciles de aplicar. Los procesos de adaptación no son de la noche a la mañana, se necesita a personas que puedan formar en estos ámbitos y se necesita la voluntad del equipo para querer formarse y aplicar después lo aprendido (en lugar de repetir las dinámicas que tienen interiorizadas desde hace décadas). Este tipo de cambios tienen una esencia coral en la que todos los eslabones de la cadena tienen que apuntar en una única dirección.
Entonces, ¿qué hago?
La digitalización en un sector es como una carrera en la que uno no sabe dónde está la meta: hay que encontrar el equilibrio para avanzar lo suficiente sin cansarse demasiado. Si uno intenta ir demasiado rápido, puede verse forzado a retirarse de la carrera antes de tiempo; si va demasiado lento, se mantendrá en la carrera, pero verá a toda su competencia desde atrás, desde lejos.
En SOLVENTO CONSULTING somos reputados expertos en el sector de la mediación y ayudaremos a tu correduría a encontrar su ritmo y el momento óptimo para dar cada paso hacia delante.